Amo leer libros, mi amor hacia la lectura se lo debo a mi madre, desde que era niño la veía devorar libro tras libro, así que a los 10 años pedí como regalo de Navidad la colección de Narnia, terminé de leer los 7 libros en 2 semanas (quizá tres, pero no es el punto hoy). 

Pero hay una peculiar clase de libros que provocan de las reacciones más variopintas en mí: dolor de estómago, arrugar la nariz, garganta seca, sueño (sobre todo sueño!). Los libros de autoayuda y superación personal., esos son los libros que desde hace años se ganaron mi desdén y mi pavor.

Cada ciclo viene ocurriendo lo mismo, me emociono por los cursos que parecen no tener mucho que ver con la carrera y anhelo tener un profesor genial (que sea de puta madre). Este ciclo el turno era para Creatividad e Innovación empresarial, yo alucinado con que sería un curso fresh, nos permitiría liberarnos un rato, haríamos un proyecto de negocio que usaría como exucsa para hablar de mi futuro bar-cultural. Pero no, nada que ver, la realidad es muy diferente (todavía no aprendes, no? Cachimbo!), lectura tras lectura: "todos somos creativos", "libera tu creatividad", etc.

Hoy a las 8 am tengo el parcial de este curso, esta vez nos dejaron leer "El mundo es tuyo" (a por él muchacho). Llevo 5 horas cambiando de pestaña, leo 5 líneas del .pdf y vuelvo a ver un video, busco con quien conversar, es que no puedo. No puedo con el libro y conmigo a la vez, mientras hablaba con un amigo quejándome de este tipo de libros me dijo: "chantatela psh, nada es fácil, lo único que le falta a la vida es la música de peligro".

Lo único que me falta es que mañana tomen la facultad (otra vez este cachimbo iluso). Lo único que falta es que termine de leer este libro, solo que cada vez que voy al archivo esto es lo que oigo:

-Marcelo (Afro)

3:29 am